
14 Nov Esto Ya Lo Hemos Visto
Hay una escena de nuestra película «La Batalla por la Corte Penal Internacional», donde Luis Moreno Ocampo, Fiscal de la CPI en ese momento, está dando su informe semestral al Consejo de Seguridad de la ONU. Refiriéndose al genocidio de Darfur, está tratando de convencer a los impasibles miembros del Consejo de Seguridad de que deben tomar medidas para impedir que el líder de Sudán, Omar al-Bashir, continúe perpetrando este crimen masivo. Les dice: «Esto ya lo hemos visto», y continúa describiendo las masacres en la ex-Yugoslavia y el Holocausto. El CSNU no tomó ninguna medida.
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Esa frase, «Esto ya lo hemos visto», a menudo viene a la mente en momentos como esta trágica elección de Trump, porque ya se podia anticipar desde el día en que anunció su campaña en 2015, burlándose de los inmigrantes mexicanos como violadores y tal. El efecto fue inmediato, era obvio que había encendido un poderoso fuego de ira y frustración en un gran sector de la población estadounidense, haciendo declaraciones bombásticas de todo tipo sobre cómo curaría todos sus males y cuidaría de ellos. Inmediatamente sentí el espectro de un «caudillo» americano surgir, incluso cuando los medios ridiculizaban a Trump como si fuera una broma, una especie de payaso grotesco.
Sí, esto ya lo hemos visto. Figuras como «Presidente Gonzalo», líder de la insurgencia de Sendero Luminoso en el Perú, también fue ridiculizado como payaso, aunque jaló a miles de seguidores con su mensaje de tomar las armas para derrocar al gobierno peruano con “rios de sangre”, y casi lo logró. Hitler fue tratado como un payaso cuando llegó por primera vez a la escena. El comportamiento de Putin es a menudo descartado como payasadas, incluso mientras él desmantela a la sociedad civil en Rusia. Y ahora tenemos a nuestro propio payaso en EEUU tomando las riendas del poder de la máquina militar más grande de la tierra y el sistema de encarcelamiento más grande del mundo. Estos son payasos peligrosos todos, generando poderosas narrativas mesiánicas que estimulan a la gente a frenesíes de odio, con escenarios de venganza y la subyugación de los que se perciben como enemigos.
Pero lo que también hemos visto son historias inspiradoras de resistencia y liberación de regímenes tiránicos, como el movimiento que derribó a un gobierno masivamente corrupto en Guatemala el año pasado, representado en nuestra próxima película, «500 Años». Nuestro trabajo es contar estas historias, para recordarle a los que luchamos por el bien que sí tenemos poder. Como un artista amigo de la escritora Toni Morrison le dijo cuando estaba deprimida después de la reelección de Bush en el 2004 (otro payaso peligroso): «¡No! ¡No no no! Este es precisamente el momento en que los artistas tienen que trabajar, no cuando todo está bien, pero en tiempos de temor. ¡Ese es nuestro trabajo!
Así que manos a la obra! En resistencia y solidaridad!